Es una preocupación en la agricultura el mal uso y manejo de los fertilizantes por la baja eficiencia en el aprovechamiento por los cultivos, la contaminación de los recursos hídricos y el aporte a los gases efecto invernadero. El abordaje de estos problemas requiere de un uso responsable de los fertilizantes, con la aplicación de 4 recomendaciones denominadas las “4R's”.
Las 4R's[edit | edit source]
El abordaje de estos problemas requiere de un uso responsable de los fertilizantes, con la aplicación de 4 recomendaciones denominadas las “4R's”, que facilitan el manejo responsable de los nutrientes. Las recomendaciones son el uso correcto de la fuente, la dosis, tiempo y lugar correcto.
Un buen programa de nutrición debe de considerar la aplicación de las 4R's, ya que detrás de cada una de estas recomendaciones hay principios científicos que ayudan a tomar las decisiones para hacer un mejor uso y manejo de los fertilizantes. Los principios guían el desarrollo de las prácticas que determinan la aplicación de las 4Rs. Es necesario mantener un equilibrio en su aplicación, evitándose el énfasis en una o dos recomendaciones y pasar por alto las demás.
Beneficios de las 4R's[edit | edit source]
Las 4R's y sus principios aseguran el manejo sostenible de la nutrición de las plantas, al considerar las interrelaciones de las dimensiones económica, social, y ambiental. Las mejoras que se logran con la aplicación de los principios de las 4R influyen en la dimensión económica en la productividad, ahorros y rentabilidad de los cultivos. La dimensión ambiental influye en la reducción de la contaminación del suelo, el aire, agua y biodiversidad y la dimensión social en la mejora en la calidad de vida de las personas. Con las 4R, además de la productividad se logra un buen desempeño de todo el sistema de producción, como el mayor aprovechamiento del agua por las plantas, tolerancia al ataque de plagas, enfermedades y mejor recuperación frente a los daños.
Principios para cada recomendación[edit | edit source]
Estos son algunos principios por considerar para cada recomendación:[1]
¿Qué fuente aplicar?[edit | edit source]
Se refiere al tipo de fertilizante que se utilizará para nutrir la planta. El análisis de suelo nos ayuda a definir la fuente correcta, al proporcionar información de las propiedades físicas del suelo como la textura y nutricionales, adaptando las fuentes a las propiedades del suelo. Esta última nos define la oferta de nutrientes del suelo, su disponibilidad, limitantes e interacciones entre los elementos (sinergismos y antagonismos).
¿Qué dosis aplicar?[edit | edit source]
Definir la dosis correcta requiere del análisis del balance entre la oferta nutriente del suelo y las demandas del cultivo. Las dosis también dependen del rendimiento esperado, de la capacidad de inversión del productor y el uso de métodos para poder aplicar las dosis adecuadas, que tome en cuenta la eficiencia en su aplicación. El análisis foliar nos ayuda a monitorear los niveles de concentración de los nutrientes en la planta, sus carencias y toxicidades.
¿Cuándo aplicar?[edit | edit source]
Los principios que guían el momento correcto son la etapa fenológica en que el cultivo demanda los nutrientes. Cada nutriente es demandado en mayor o menor cantidad durante ciertas etapas fenológicas. Es de considerar las condiciones climáticas que faciliten la absorción por las plantas y los momentos de riesgo de pérdidas.
¿Dónde aplicar?[edit | edit source]
Considera el crecimiento radicular del cultivo, el tamaño y la dirección del crecimiento y distribución de las raíces para colocar el fertilizante en la zona de mayor aprovechamiento, como también evitar las perdidas con su incorporación al suelo.
Referencias bibliográficas[edit | edit source]
- ↑ García, F. (s.f.). El manejo eesponsable 4R de los nutrientes - Los 4 requisitos [Diapositiva de PowerPoint]. Instituto Internacional de Nutrición de Plantas (IPNI) ‐ Cono Sur. http://lacs.ipni.net/ipniweb/region/lacs.nsf/0/C03E96B59B78351A03257D0D00650A28/$FILE/FG-Videos%204Rs%20-%20Nidera%20Marzo%202014.pdf
